Después del calorazo veraniego sienta fenomenal poder dar largos paseos con nuestro perro sin que se quede “cocido”. Otra vez se reencuentran con sus amigos en el parque  y es un gusto verlos jugar y perseguirse.

Pero ahora vienen estos cambios de tiempo tan bruscos.  Eso hace que ciertos microbios salgan de su estado de letargia veraniega y se pongan las pilas. Nos pillan con las defensas bajas. Entre los cambios de tiempo y otra vez  la vida acelerada nuestro sistema inmune se queda un poco flojo y somos objetivo claro de virus y bacterias. Ya se acerca la gripe y dentro de nada nos tocará vacunarnos a los que como yo son asmáticos, a los mayores, los que trabajan con niños…

Empieza la época de toses. Humanas y perrunas.  La mayor parte de las veces un poco de reposo (si se puede), beber más y como mucho un jarabe para la tos será suficiente. Pero si es gripe ya es otro cantar. Y si tienes problemas respiratorios, estás en esas edades en las que  hay que cuidarse o simplemente te pilla un poco flojo la cosa puede complicarse y mucho.

Nuestros perros no se libran. La tos es muy frecuente en ellos. Cuantas veces venís a consulta pensando que vuestro peludo tiene algo en la garganta. Así de escandalosa es la tos en un perro. La mayoría de veces son virus sin mayor importancia, pero ¿y si es tos de las perreras? Ya sabéis, llamamos así a la traqueobronquitis infecciosa porque es una enfermedad que se contagia muy fácil por el aire, simplemente entre perros que juegan juntos en el parque. Imaginad en una protectora,  residencia, exposiciones caninas, etc.

¿Y cómo sabemos si lo es? Sin pasar por la clínica, digo. Pues es bastante sencillo.

SI TU PERRO TIENE TRAQUEOBRONQUITIS NO PODRÁS DORMIR.

Y él tampoco, claro, pobrecillo. Aquí podéis escuchar ese  tipo de tos.

Y tampoco se libran de las complicaciones. Cachorros y mayores los más débiles como siempre. Y ya no te digo Bulldog, carlino, bóxer y demás bellezas roncadoras. Esos sí que tienen peligro. Tos sin tratar, neumonía en camino. También los westy son muy propensos a complicaciones respiratorias.

No se nos debe pasar la vacunación este otoño. Ni la suya ni la nuestra. La suerte que tienen ellos es que no necesitan pinchazo. Bastan unas gotas en la nariz como veis aquí y la protección empieza en dos o tres días. Es conveniente a  cualquier edad y se puede poner en cualquier momento, incluso a la vez que otras vacunas

Si quieres más información sobre la vacuna la tienes en este enlace. Imprescindible si en algún momento tienes que dejarlo en residencia, te la pedirán. Y muy recomendable si tu perro es de los que juegan con otros perros.

 Este otoño las toses no nos quitarán el sueño.

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